Aunque no es la panacea, es cierto que el magnesio podría ayudar a calmar la ansiedad. Este mineral participa en más de 300 procesos del cuerpo, muchos de ellos relacionados con el sistema nervioso. Hay algunos estudios que dicen que los niveles bajos de magnesio se asocian con más ansiedad o estrés. Tomar un suplemento, especialmente en personas con déficit o en momentos de estrés, puede hacer que te encuentres un poquito mejor. Nada sustituye a la terapia o los hábitos saludables, pero si tu cuerpo pide chocolate negro, frutos secos o legumbres, quizá solo te esté pidiendo un poco de magnesio. Prueba con eso antes de tomarte cualquier pastilla y siempre, siempre, pregunta a tu médico.
Referencias
Boyle, N. B., Lawton, C., & Dye, L. (2017). The effects of magnesium supplementation on subjective anxiety and stress — A systematic review. Nutrients, 9(5), 429. https://doi.org/10.3390/nu9050429
Jacka, F. N., Overland, S., Stewart, R., Tell, G. S., Bjelland, I., & Berk, M. (2009). Association between magnesium intake and depression and anxiety in community-dwelling adults: The Hordaland Health Study. Australian and New Zealand Journal of Psychiatry, 43(1), 45–52. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/19016075
Murck, H. (2002). Magnesium and affective disorders. Nutritional Neuroscience, 5(6), 375–389. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/12509067
Tarighat-Esfanjani, A., Mohammadi, H., & Faghih, S. (2021). Association between dietary intake of magnesium and psychiatric disorders among Iranian adults: A cross-sectional study. British Journal of Nutrition, 125(7), 789–799. https://doi.org/10.1017/S0007114520003896
Tarleton, E. K., & Littenberg, B. (2015). Magnesium intake and depression in adults. PLOS ONE, 10(7), e0132002. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0132002