Les he hecho a los chavales un taller de cine: no sobre cómo hacer cine, sino sobre cómo ver cine. No quiero que se vuelvan unos yonkis de Ingmar Bergman; solo que vean algo más que Fast and Furious, Episode 31.
Nota: los chavales es un grupo de 3º de la ESO.
He estado usando el material de teachwithmovies.org y The Writer’s Journey, de Christopher Vogel. Hace tiempo me leí El héroe de las mil caras, de Joseph Campbell, y siglos ha que estudié la Morfología del cuento, de Vladimir Propp. Estuve tentado de darles una charla sobre arquetipos y toda la pesca pero dicidí que no, porque todo va de psicoanálisis y hay mucho pene y mucha retención anal que me he saltado porque los padres ya tal.
Hemos aprendido:
- La estructura en tres actos (con el clímax y todo, que no se diga)
- Los arquetipos (y un poco de Jung, ya que estamos): el héroe, la damisela en apuros, todo muy bien para el día en que estamos.
- La estructura circular del viaje del héroe
Les he puesto las siguientes pelis:
- Cast Away
- Titanic
- Little Shop of Horrors (que es muy LOL para los chavales y resulta que les encanta)
- The Village
Se lo pasan muy bien con estos talleres, se olvidan del estrés de las otras asignaturas y aprenden a consumir cultura sin convertirse en gafapastas, si es que todavía existe el término
Addenda
El otro día celebramos un Halloween con retraso porque en noviembre no pudimos reunirnos por problemas de organización. Una excusa como otra cualquiera para reunirnos, ver una película juntos y comer muchas cosas que engordan. Vimos The Maze Runner, la primera. Y ellos me dijeron: jo, qué tontería de película. Mira, me quedé picueto.