Definitivamente nos quedamos con Auster y su Trilogía de Nueva York, de la que he oído muchas cosas buenas y eso que dicen en algunas páginas que es ficción posmoderna de detectives, tócate un pie, o, y esto ya tiene más enjunida, ficción metadetectivesca, vamos, detectives que investigan el hecho de detectivear viene a ser, ¿no?
Bueno, se puede encontrar en ANAGRAMA en la colección de bolsillo, así que rondará los ocho euros, calculo, no es mucho. Mentira podrida, en ANAGRAMA han publicado las tres partes por separado, con lo que te dejas la misma pasta que si compraras la edición güena, malandrines… :L También es fácil de conseguir y si no está en FNAC, estará en La casa del libro y, si no, en cualquier librería.
Ahí va la introducción del autor (de la Wikipedia, claro):
Auster empieza a escribir a los 12 años, antes incluso de descubrir el béisbol que tanto aparece en sus novelas. Entre 1965 y 1967, estudia literatura francesa, inglesa e italiana en la Universidad de Columbia. Empieza a traducir a autores franceses como Dupin y Du Bouchet y viaja a París. Vuelve en 1967 para evitar ir a la Guerra de Vietnam, trata de trabajar en el cine, aunque suspende el examen de ingreso al IDHEC [Institute des Hautes Etudes Cinématographiques]. Durante los diez años siguientes, escribe artículos para revistas, empieza las primeras versiones del Viaje de Ana Blume y de El palacio de la luna, trabaja en un petrolero, vuelve a Francia en donde vivió unos tres años (1971-74 gracias a sus traducciones de Mallarmé, Sartre o Simenon), escribe poesías y obras de teatro en un acto.
En 1979, justo después de divorciarse y de tratar sin éxito de publicar una novela policíaca bajo el pseudónimo de Paul Benjamin. La muerte de su padre le proporciona una pequeña herencia que le saca de apuros y le inspira para escribir La invención de la soledad, que se publicó. Conoce a la novelista Siri Hustvedt, con la que se casó en 1981. En 1982 se publica El arte del hambre. Entre 1986 (en que se publica Ciudad de cristal) y 1994 (Mr. Vértigo), publica novelas mayores como El palacio de la luna y Leviatán. Vuelve al cine, y adapta junto al director Wayne Wang, su relato corto El cuento de Navidad de Augie Wren. Smoke y Brooklyn Boogie se estrenan en 1995. El mismo Auster dirigirá Lulu on the bridge (1997), mal recibido por la crítica.
Vuelve a la novela con Tombuctú (1999), El libro de las ilusiones (2002), La noche del oráculo (2004) y Brooklyn Follies (2005). En 2006 recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.
Paul Auster es, por excelencia, el escritor del azar y de la contingencia. Persigue, en lo cotidiano, las bifurcaciones surgidas de acontecimientos aparentemente anodinos. Esto sucede en La música del azar, y sobre todo Leviatán en su excepcional escena central. Su estilo es aparentemente sencillo, gracias a su trabajo y conocimiento de la poesía, pero esconde una compleja arquitectura narrativa, compuesta de digresiones, de historias en la historia y de espejismos (El cuento de Navidad de Augie Wren). También describe la pérdida, la desposesión, el apego al dinero, el vagabundeo (en El palacio de la luna, cuyo personaje central se llama Marco Stanley Fogg, en una especie de unión de estos tres grandes viajeros). También se cuestiona la identidad, en especial en la Trilogía de Nueva York en la que uno de sus personajes (que no es el narrador) se llama como él, en Leviatán, en la que el narrador tiene sus iniciales (Peter Aaron) y conoce a una mujer llamada Iris (anagrama de su esposa Siri), o en La noche del oráculo, en donde un personaje se llama Trause (anagrama de Auster).
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