Hoy voy a compartir mi fascinación por el caso del Paciente EP (joder, qué redicho soy), una de las historias que presento con más detalle a mis alumnos de primer curso de psicología, junto al Caso HM, que no tiene nada que ver con la cadena de ropa. El caso del Paciente EP es extraordinariamente revelador para la comprensión de la memoria y las funciones cerebrales.
EP (las iniciales del paciente) sufrió daño cerebral bilateral en el hipocampo debido a una encefalitis viral en 1992. Este incidente resultó en una amnesia anterógrada severa, o sea, que no podía formar nuevos recuerdos a largo plazo después de la lesión, aunque sus recuerdos anteriores al daño cerebral permanecieron intactos. La amnesia de no acordarte de lo que hiciste en el pasado es la retrógrada, por cierto.
El estudio Squire reveló que, a pesar de su amnesia anterógrada, las funciones cognitivas generales de EP, como las habilidades lingüísticas, se mantenían en su totalidad. Este hecho sugiere una especialización en la función del hipocampo en la memoria declarativa, sin afectar otras capacidades cognitivas.
Una característica notable del caso fue la conservación de la memoria no declarativa o procedimental, incluyendo habilidades motoras y hábitos aprendidos, indicando que diferentes tipos de memoria podrían depender de regiones cerebrales distintas. En otras palabras: a pesar de que tenía dificultades para formar nuevos recuerdos conscientes (aquellos que se pueden expresar con palabras, como eventos cotidianos o información específica) sí podía aprender nuevas actividades motoras y nuevas rutinas aunque no recordara haberlas aprendido.
Otro de los fenómenos más flipantes era que cada vez que iban a su casa, EP no recordaba a los investigadores. Le tenían que explicar constantemente qué hacían allí. Entonces, EP les dejaba pasar y comenzaban con las pruebas. Un día, uno de los miembros del equipo cayó en la cuenta de que EP no les recordaba, pero les dejaba pasar cada vez con más rapidez. Empezaron a controlar el tiempo y comprobaron que, efectivamente, cada vez ese tiempo era más corto. ¿Conclusión? EP no tenía ninguna memoria de haber conocido a esas personas: no tenía ninguna memoria consciente. Sin embargo, había algún tipo de memoria procedimental y/o emocional porque confiaba en ellos y, por eso, dejaba que entraran antes.
El caso de EP contribuyó a la teoría de la consolidación de la memoria al sugerir que, si bien el hipocampo es esencial para la formación inicial de recuerdos, con el tiempo, esos recuerdos se consolidan en otras áreas del cerebro. Esto ha influido en la forma en que entendemos la relación entre el hipocampo y la memoria a largo plazo.
La investigación sobre el caso y sobre casos similares todavía continúa. Los hallazgos han llevado a nuevos enfoques en el tratamiento de trastornos de la memoria y han estimulado investigaciones adicionales sobre la plasticidad del cerebro y la especialización de las funciones cerebrales. Todos los años lo presento en clase para que mis estudiantes trabajan la atención y la memoria y la localización de las funciones cerebrales.
Es un caso que les flipa. Y a mí también.
Referencias
Squire, L. R., Stark, C. E. L., & Clark, R. E. (2004). The medial temporal lobe. Annual Review of Neuroscience, 27, 279–306.
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