Qué título más raro, ¿verdad?
La televisión checa, Ceská Televize, emitió durante la mañana del domingo las imágenes de un hongo nuclear en las montañas de Krkonose ((Y para los desconfiados confirmo que sí es posible pronunciar esta palabra)) , en pleno centro del país durante la emisión del programa Panorama, que emite imágenes en directo de diferentes lugares de la república. Según EL PAÍS, a decenas de miles de espectadores –recuerda: domingo a las ocho de la mañana, tal y como sale en el vídeo, qué narices estarían haciendo viendo la tele a esas horas– se les pusieron los pelos del pubis como escarpias ((Cuidadín con follar con un checo o con una checa)) porque creyeron que se trataba de un ataque nuclear a su país. Imagínate que estás viendo en España Directo un reportaje sobre la receta del potaje choricero en cierta comarca de Zamora, con todos mis respetos a los zamoranos de toda la vida, cuando salen las imágenes de una invasión militar del ejército portugués, armado hasta los dientes, con cañones que ni los de Navarone, lanzando bombas nucleares a nuestros queridos castellanos. Pues claro que te habrías asustado, ¿o no, pedazo de insensible?
Todo fue organizado por un grupo de piratas informáticos checos –que aunque por su nombre deduzcamos que son mutantes o gentes de mal vivir, pero no lo son– cuyo único objetivo era criticar el poder de la imagen en nuestra sociedad y hasta qué punto puede influir la televisión en nuestras vidas. Lograron colarse en el sistema informático de la cadena para emitir las imágenes en cuestión. No le veo mucho sentido, francamente, primero porque dudo que tantísimas decenas de miles de checos estuvieran viendo un programa a las ocho de la mañana del domingo. Segundo porque no cundió el pánico, como seguramente era su intención, como en el año 38 con la emisión radiofónica de La guerra de los mundos, de Wells, ideada por Welles y esto no es un juego de palabras ni ganas de marear la perdiz. En aquella ocasión los oyentes sí huyeron despavoridos. En diciembre, la televisión belga intentó algo parecido –aunque no sé si con la voluntad de que atemorizar a la población o de que saliera de sus casas cantando y bailando–: se emitió un telediario falso en el que anunciaban que Flandes se había separado de Valonia, lo que había provocado que el rey saliera del país y que Bélgica dejara de existir de facto por lo que era necesario el uso del pasaporte para pasar de un lugar a otro. El pollo que se montó fue de aquí te espero, como era de prever. Y luego hubo quien dijo que era una mala imitación de Welles, que digo yo que de mala no tenía ni un pelo ya que más de uno y más de dos embajadores contactaron con sus respectivos gobiernos para dar parte de la noticia.
Me ha llamado la atención que en todos los periódicos en los que he seguido la noticia tenían exactamente la misma errata en el nombre del grupo que organizó el sarao: se llama ZTOHOVEN –no ZHOTOVEN, como ha salido en la prensa española– y podéis visitarles aquí.
Este es el vídeo.
El hongo nuclear de los piratas checos
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