Una compañera de trabajo y yo nos hemos encanado de la risa con la presentación de una persona que está al cargo de una institución académica de renombre, de esta, nuestra Escandinavia querida. Ha utilizado todas las animaciones posibles de texto, todos los degradados y las tipografías disponibles y ha llenado todas las diapositivas de texto para poder presentar el tema como Dior manda: leyendo directamente de la pantalla. Todo muy bien para representar a una institución académica que está a la vanguardia del desarrollo del saber.
Saber hacer presentaciones debería estar en los programas académicos de las escuelas de secundaria, los institutos de bachillerato y FP y en todas, absolutamente todas, las universidades con un mínimo de nivel. No entiendo cómo todavía estamos en éstas.