En fin, que alguien pintara SPTO en vez de STOP no debería provocarnos un colapso civilizatorio. La humanidad ha sobrevivido a cosas bastante más serias que una consonante cambiada en medio de una rotonda, y sinceramente, si un conductor necesita que cada letra esté perfectamente en su sitio para no liarla, quizá el problema no es la pintura, sino la conducción.
Visto en Oliva (Valencia), enlace a la noticia en Levante.
