Cuando el cerebro se reinventa: neuroplasticidad y Braille

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La neuroplasticidad el mecanismo que permite que el cerebro se reorganice según las necesidades reales de cada persona. Un ejemplo fascinante de todo esto, explicado por Sapolsky en Compórtate, se refiere a las personas ciegas y a las partes del cerebro que se activan cuando leen en Braille.

Podrías pensar que la corteza visual primaria, la zona del cerebro encargada de procesar luz, formas y colores, estaría muerta de aburrimiento en alguien que nunca ha visto nada. Pues ojocuidao, que no es así. Un estudio clásico de Sadato et al. (1998) demostró que cuando los ciegos leen Braille, esa región empieza a dar señales de vida.

Localización funcional estimada actual del cerebro humano. El conocimiento obtenido a partir de imágenes cerebrales funcionales ha relacionado varias partes anatómicas del cerebro con sus funciones.
Localización funcional estimada actual del cerebro humano. El conocimiento obtenido a partir de imágenes cerebrales funcionales ha relacionado varias partes anatómicas del cerebro con sus funciones.

Sadato y compañía utilizaron la tomografía por emisión de positrones (PET) para medir la actividad cerebral mientras los participantes leían, y descubrieron que la corteza visual primaria y otras áreas asociadas se activaban de manera significativa. Si se interrumpía temporalmente su actividad, la lectura táctil se volvía mucho más lenta y menos exacta, lo que confirmaba que el cerebro realmente estaba usando esas zonas de forma funcional. O sea, que aunque eran ciegos, la parte del cerebro que en teoría estaba sin usar se ponía en marcha para procesar información táctil, e. d., la que recibían cuando pasaban los dedos por los bloques en Braille.

Eso es exactamente lo que significa la neuroplasticidad: el cerebro reasigna recursos, reorganiza funciones y optimiza rutas para que la persona mantenga la máxima capacidad posible. Cambia, se adapta y aprende a usar lo que tiene disponible, aunque la mayoría de la gente siga pensando que nuestro cerebro es un bloque de cemento imposible de modificar. La lectura en Braille de los ciegos es una prueba palpable de que, si le das tiempo y práctica, el cerebro no solo sobrevive a las circunstancias, sino que se las arregla para rendir mejor que antes.