- Soy imprescindible.
- A cada cerdo le llega su San Martín.
- Algún día lamentará haberme dejado.
- ¡Qué suerte has tenido!
- Seguro que me ofrecerán algo mejor.
- No me lo merezco.
- Eso me pasa por ser tan inocente.
- ¡Qué bien lo hago!
- Tiene que darse cuenta.
- ¿Cómo ha podido hacerme eso a mí?
- Me lo debes.
- ¡Con todo lo que yo he hecho por ti!
- Te lo dije.
Frases prohibidas
Suscríbete al canal de WhatsApp
Si te interesan las entradas sobre psicología, educación, filología y filosofía, suscríbete al canal de WhatsApp haciendo click aquí. No te cuesta nada, no recibirás notificaciones y no será visible tu número de teléfono, ni para los demás subscriptores ni para mí.
Comparte