No te preocupes, no eres la única adicta a los realities. Yo también estoy en el club de “¿otra temporada más?”. En este momento estoy viendo la última de The Secret Lives of Mormon Wives. Con toda la movida que tengo últimamente, entregarme a estos dramas absurdos es como darle vacaciones al cerebro: dejo de pensar en reuniones, correos, planes o si este fin de semana voy a querer morirme dos o tres veces. Bromeo por no tirarme por la venta. Durante un rato todo es solo chismes polígamos, secretos de TikTok y crisis existenciales mormonas. Validity, accountability y toda esta jerga. Y, oye, más sano eso que andar alimentando la ansiedad todo el día, ¿no?


“The Secret Lives of Mormon Wives” es una serie de telerrealidad que sigue a un grupo de madres mormonas célebres en TikTok (“MomTok”) mientras enfrentan las consecuencias de un escándalo viral de “soft swinging”. Más allá del drama sexual, el programa explora cómo estas mujeres concilian su fama, sus relaciones, su fe y su identidad dentro de la Iglesia SUD, desafiando muchas de las expectativas tradicionales de su comunidad.