Hace tiempo que no cuento algo realmente personal por aquí: ha sido un día larguísimo, con sorpresa incluida. No sé si buena o mala, pero sorpresa. Ahora no puedo dejar de darle vueltas a la cabeza y quizá no voy a poder dormir. Tampoco puedo contar mucho más, por lo de las supersticiones y tal.
Por lo menos he conseguido la National 2, una tipografía que quería para mis presentaciones (las más bonitas de Mordor Septentrional, abajo una muestra, escrita en Grot12, sobre el origen del conocimiento). ¿Es una gilipollez? Sí. Pero como soy tan obsesivo, o era eso o ponerme a hacer cálculos de hipotecas con treinta y dos posibles variables en 4.000 futuros y catástrofes diferentes.